
El sector de restaurantes y hoteles ha liderado el aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el año pasado, con alzas del 108,8% y 120,8% respectivamente, según datos oficiales. Sin embargo, los empresarios del sector han negado ser responsables de estos aumentos y aseguran que se requiere un análisis más completo del problema.
Un informe realizado por la consultora económica Invecq explica que el precio relativo de los locales ha seguido la tendencia general de aumento de precios debido a la crisis histórica enfrentada por el sector después del cierre de más de seis mil negocios durante la pandemia. Además,
El informe señala que el precio relativo del rubro «restaurantes y hoteles» se encuentra solo 3% por encima del nivel de diciembre de 2016, lo que indica que ha seguido la tendencia general de la economía en los últimos seis años.
Los empresarios también argumentan que el negocio se basa en alimentos que han experimentado aumentos significativos en los últimos tiempos. La empresaria de la industria vitivinícola de Mendoza, María Sance, afirma que la rentabilidad de su negocio ha disminuido drásticamente debido a la pandemia y las medidas restrictivas tomadas por el Gobierno.
Fernando Barbera, dueño de un restaurante de comida italiana, explica que las tarifas de 2020 y 2021 eran de subsistencia y solo servían para cubrir los costos básicos debido a la falta de clientes. Según Juan Chibán, dirigente gastronómico, el aumento de precios después de la pandemia fue un reacomodamiento debido a los retrasos causados por la pandemia y el aumento de los servicios públicos.
La consultora Invecq afirma que el reacomodamiento de precios relativos se debe a un mercado con menos jugadores debido al cierre de miles de empresas durante la cuarentena y una demanda aumentada debido a la reapertura de los locales. Sin embargo, se espera que este fenómeno sea temporal y se acomode a medida que la economía se recupere.
En resumen, los empresarios del sector de restaurantes y hoteles niegan ser responsables de los aumentos en el IPC y argumentan que se requiere un análisis más completo del problema para entender los verdaderos impulsores de la inflación.
Atribuyen los aumentos a la crisis histórica enfrentada por el sector debido a la pandemia, la disminución de la rentabilidad de sus negocios y el aumento de los costos de los servicios públicos en los últimos años ha generado preocupación entre los consumidores, ya que estos servicios son esenciales para el funcionamiento de la sociedad y su alza puede afectar el presupuesto de las personas.
Además, el aumento de los costos de los servicios públicos a menudo se debe a factores fuera del control de los consumidores, como el aumento de los precios de los suministros y los cambios en las políticas regulatorias.
Por lo tanto, es importante que los gobiernos y las empresas encargadas de proveer estos servicios tomen medidas para garantizar su accesibilidad y sostenibilidad a largo plazo.